jueves, 27 de marzo de 2008

¿Por qué envejece nuestra piel?

El envejecimiento cutáneo es un proceso muy complejo, que depende de muchos factores, y tiene principalmente dos desencadenantes: la oxidación y la glucosilación.

La oxidación es un proceso provocado por los radicales libres, que son moléculas de oxígeno que han perdido un electrón y van buscando otro libre, lo que crea una reacción en cadena que destruye todas las células que van encontrando, incluidas las de la piel.

La glucosilación es un proceso químico que se produce cuando en el metabolismo celular las proteínas se unen a los azúcares, originando un residuo que ralentiza las funciones celulares, como por ejemplo la regeneración.
Estos son los principales factores del envejecimiento de la piel:

La edad. Según van pasando los años, el metabolismo celular se vuelve más vago y sus funciones de regeneración más lentas, así como la producción de las fibras que la mantienen sana y en forma (como el colágeno y la elastina).

El fotoenvejecimiento es el término que engloba todos los daños producidos por la exposición al sol, a los rayos UVA y UVB. Los rayos UVA dañan las estructuras de las fibras de colágeno y elastina y provocan la aparición precoz de arrugas y flaccidez en la piel. Los UVB son más peligrosos, ya que actúan sobre el ADN. Los efectos de ambos son acumulativos, y son la causa del 90 % de los cánceres de piel. Además, el exceso de sol es el causante directo de la sequedad, las manchas y, en muchas ocasiones de los problemas de alergias y sensibilización extrema de la piel.

Los trastornos hormonales (más importantes en la mujer). Los cambios hormonales que se producen durante la menopausia hacen que la piel pierda su capacidad de almacenar agua y mantener la hidratación. Además, como consecuencia, las fibras de colágeno y elastina pierden densidad y se rompen, con lo que se produce la flaccidez.

Tabaco. Fumar es muy nocivo para la piel, ya que hace que se produzcan radicales libres, y provoca la formación prematura de arrugas, sobre todo en la zona del contorno de los labios.

Alcohol. Produce una deshidratación celular que reduce la microcirculación sanguínea, lo que favorece la aparición prematura de manchas y la sequedad de la piel.

Contaminación ambiental y cambios de temperatura. Todos los agentes contaminantes favorecen la formación de radicales libres. Además, los cambios bruscos de temperatura, producidos por el aire acondicionado en verano y la calefacción en invierno, hacen que la piel se deshidrate mucho más. Desde hace años, la cosmética incluye entre sus objetivos la lucha contra los efectos de la contaminación y las agresiones térmicas, y ya existen muchos productos que protegen de estos factores.

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