Mimos para tu cuerpo: un baño de leche

La piel del rostro es mucho más sensible que la del cuerpo, y quizá por eso, a menudo olvidamos que nuestro cuerpo también necesita (y merece) cuidados, incluso en invierno, cuando está menos a la vista.

Una vez a la semana, por lo menos, intenta encontrar el tiempo necesario para dedicarle a tu cuerpo una buena sesión de relajación, bienestar y belleza, y convierte tu cuarto de baño en un spa. Sumérgete en el bienestar, deja a un lado el estrés, y El mejor momento es al final del día, después de una cena ligera: dormirás como un bebé. Empieza preparando el ambiente con velas (su luz relaja y da sensación de tranquilidad), y pon una música suave. Mejor si es instrumental, ¡así no te distraerás cantando!

Puedes optar por un baño de espuma, o, por ejemplo, uno de leche. Los baños de leche son famosos desde el Antiguo Egipto, ya que se dice que Cleopatra se bañaba en leche de burra para mantener su piel suave y joven. Para darte un baño de leche no necesitas vaciar cientos de briks en tu bañera, sino simplemente disolver en el agua caliente de la bañera unos polvos de leche, con efecto hidratante y relajante, por ejemplo estos: Au Lait Milk Bath Powder, que además incluyen entre sus ingredientes camomila, que es relajante. Sumérgete en la bañera, cierra los ojos y deja que la música, el suave aroma del agua y la luz de las velas te relajen, sin que nada ni nadie te moleste. Mantente así durante 15 o 20 minutos, para dejar que los polvos de leche hagan todo su efecto.

A continuación, masajea todo el cuerpo con una exfoliante, insistiendo en las zonas con más tendencia a la sequedad, como rodillas, codos y talones, y en las zonas rebeldes, como muslos, vientre y nalgas. De ese modo, activarás la microcirculación sanguínea, y eliminarás las células muertas que dan una textura áspera a tu piel. Shiseido Body Creator Aromatic Salt Scrub te dejará una sensación de frescor en toda la piel, además de un agradable aroma.

Después de aclarar bien, seca bien tu piel con una toalla suave y esponjosa, que puedes dejar sobre un radiador mientras te bañas para que se quede templada. Una vez seca, aplica un tratamiento hidratante y nutritivo por todo el cuerpo, así como tu tratamiento de noche habitual para el rostro. ¡Buenas noches!