sábado, 22 de marzo de 2008

Manicura francesa a prueba de pulso

¿Te gusta el aspecto cuidado y elegante de las uñas con manicura francesa, pero no tienes el pulso de un neurocirujano? Ahora ya puedes hacértela tú misma con los mismos resultados que en un centro de estética, sólo necesitas un kit de esmaltes y unas plantillas, que encontrarás en cualquier perfumería, o cinta adhesiva.

Una manicura francesa consta de tres partes: en primer lugar, se aplica sobre el extremo superior de la uña un esmalte en tono blanco, haciendo la forma de la uña. Una vez esté seco, maquilla toda la uña (con trazos completos y regulares) con un esmalte en tono rosa claro o beige, según tu gusto. Espera a que se seque, y, por último, aplica una capa de esmalte transparente fijador.

Muchas marcas tienen sets de manicura francesa, como Dior, Bourjois, Kiss, Fing’rs o Mavala, y algunos de ellos incluyen las plantillas, que son simplemente unas pegatinas que se ponen sobre la superficie de la uña a la altura en la que quieras que quede el tono blanco: maquilla por encima de la plantilla, y una vez que el esmalte esté seco, retírala. Todo el exceso de esmalte provocado por el pulso irregular quedará en la pegatina, y tus uñas estarán impecables. Si no tienes plantillas puedes utilizar trocitos de celo, y pegarlos sobre tus uñas con cuidado de seguir la forma natural de la uña.

Un truco más: pinta siempre las uñas manteniendo la mano que estás maquillando sobre una superficie de apoyo, por ejemplo una mesa.

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